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El climaterio y la menopausia femenina: madurez

  • Foto del escritor: natuscrc
    natuscrc
  • 17 jul 2020
  • 8 Min. de lectura

Saludos a tod@s,


Me parece importante investigar, leer, para escribirles sobre una etapa del ciclo natural ser humano que es la menopausia o andropausia según sea el género. Acá, importantísimo para continuar es aclarar que Andropausia y menopausia corresponde al inicio de una bella etapa y no se le considera enfermedad.


Inicialmente voy enfocarme en la menopausia; pero luego quiero escribir sobre esta misma etapa; pero desde la postura de los caballeros.

Ojalá el tema sea de interés para muchos, y no solo para las señoras que se encuentran en esta etapa, porque a nuestro alrededor muchas mujeres queridas (familiares, compañeras de trabajo, seres queridos o cercanos) que podrían estar viviendo la menopausia, y a quienes les podríamos comprender y hasta ayudar por haber profundizado un poco en el tema.


Normal, Natural


La Menopausia es un acontecimiento normal, natural en la vida de una mujer. El término menopausia se le conoce a la fecha de la última menstruación en la vida de la mujer, y se debe a que los ovarios disminuyen la producción de hormonas tales como estrógenos y progesterona. Para poder determinar la menopausia, se requieren 12 meses consecutivos sin menstruación (esto puede suceder cuando la mujer se encentra entre los 45 y los 65 años de edad). Es un evento natural que marca el fin de la fertilidad.


El Climaterio, en cambio, es una etapa de la vida de la mujer que se caracteriza principalmente por la pérdida de la capacidad reproductiva. Es un momento de modificaciones paulatinas que confluyen con el cese de la función menstrual, no es una enfermedad. Se trata de una situación donde la mujer podría pasar hasta 30 años de su vida.


La menopausia ocurre en todas las mujeres, sin embargo, cada una experimenta su climaterio en forma distinta. Esto depende de muchos factores, entre ellos: la personalidad, el significado que tiene para cada una esta nueva etapa, el rol social que tiene la mujer en esta etapa.


Sin lugar a duda, es un momento de grandes cambios, tanto desde el punto de vista físico y emocional como sociocultural: Jubilación, la pareja vuelve a estar sola porque sus hijos se han independizado, son algunos ejemplos.


Los síntomas que pueden aparecer en el climaterio son:

· Irregularidades en el ciclo

· Sofocos, a veces acompañados por taquicardia y sudoración

· Trastornos en el sueño

· Trastornos psicológicos: irritabilidad, ansiedad, angustia, mayor labilidad emocional

· Dificultad en la concentración, memoria y aprendizaje

· Sequedad de piel y mucosas

· Dolor con las relaciones sexuales

· Disminución del deseo sexual

· Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular

· Mayor riesgo de desarrollar osteoporosis


Rubio y Rojas (2028) son enfermeras que recomiendan para transcurrir esta etapa lo más saludable posible:

1. Aceptación del momento ha llegado, y la búsqueda de nuevos proyectos de vida. En este proceso no está de más el asesoramiento y apoyo profesional con: psicólogos, médicos, nutricionistas... según sea el caso. Sin duda, este es el mejor consejo, para seguir con los demás

2. Actividad física diaria mejora los índices de colesterol, controla la hipertensión y también optimiza el estado de ánimo y la calidad del sueño. Por todo ello, la práctica de actividad física correlaciona positivamente con el bienestar en general. Además, estudios confirman que realizar ejercicio aeróbico posee una relación negativa con la pérdida de aspectos cognitivos o sufrir Alzheimer. Desde la Sociedad Europea de Cardiología recomiendan andar entre 30- 45 minutos diarios cinco días semanales.

3. Tomar el sol, investigaciones confirman la importancia de mantener unas cifras estables y óptimas de vitamina D en la mujer menopáusica. Dicha vitamina es vital para la absorción del calcio, lo que repercutirá directamente en el fortalecimiento del hueso. La recomendación es tomar el sol durante unos 15 minutos, en horas frescas de la mañana.

4. Sexualidad satisfactoria debe ser vista como un motivo de comunicación, crecimiento espiritual y de expresión de su afectividad. Las mujeres en periodo climatérico pueden y deben disfrutar de la sexualidad. Aunque a veces puedan aparecer ciertos inconvenientes que ocasionen relaciones sexuales dolorosas, se debe informar de ciertas medidas para paliar dicha circunstancia, como por ejemplo el uso de lubricantes vaginales que evitarán la sequedad e irritación de esa zona.

También es fundamental informarse sobre los mejores métodos anticonceptivos que se adapten a la pareja, pues, aunque la fertilidad va en descenso con la edad, existe riesgo de gestación. Algunos estudios confirman al preservativo, métodos quirúrgicos, la píldora y el DIU entre los más usados. La decisión de uno u otro se hará mediante una valoración individual donde se determine el riesgo/ beneficio (tensión arterial, cánceres dependientes de hormonas etc.).

5. Evaluación riesgo de osteoporosis. Es importante informar que a los 65 años o en edades inferiores cuando existe algún factor de riesgo como familiar de primer grado con osteoporosis, obesidad, tratamientos con corticoides, las mujeres deben realizarse una densitometría. Ésta consiste en una prueba indolora con la que evaluar la densidad mineral que posee el hueso.

6. Optimismo y vitalidad. Es fundamental incidir en la importancia de vivir esta etapa con positividad, recordando que es un periodo nuevo en el que se consigue la madurez personal. Para paliar los problemas del sueño y poder estar el resto de día con una buena vitalidad se debe recomendar acostarse siempre a la misma hora, no cenar comidas pesadas, realizar ejercicio durante el día y no beber abundantes líquidos antes de acostarse.

7. Fortalecer el suelo pélvico para evitar prolapsos, problemas sexuales e incontinencia urinaria. La mejor prevención para no desarrollar un suelo pélvico debilitado son los ejercicios de Kegel, éstos deben realizarse tres veces al día y en cualquier momento, desde tumbados hasta viendo la televisión o caminando.

8. Evaluación riesgo cardiovascular La principal causa de muerte en la menopausia es debida a la enfermedad cardiovascular, para disminuir el riesgo es recomendable eliminar hábitos nocivos como el tabaco, el abuso de la ingesta de alcohol o el café.

9. Evaluación riesgo cáncer de mama La incidencia a desarrollar un cáncer de mama aumenta tras la menopausia. Es importante que las mujeres sean controladas mediante programas de cribado con los cuales se ha reducido la mortalidad gracias a un diagnóstico precoz. Este cribado consiste en una mamografía cada dos años a las mujeres que se encuentran entre la franja de edad 50-74, si poseen alto riesgo se realizará cada año y a edades más tempranas.

Por último, es fundamental educarse y aprende, para que la propia mujer realice la autoexploración mamaria, vigilando aspecto, tamaño y forma de las mamas. Con ello desde enfermería se pretende usar dicha medida como estrategia de prevención.

Suplementos alimenticios en el climaterio de la mejer


Podemos encontrar una amplia variedad de productos químicos que pueden ayudarnos a aliviar los síntomas de la menopausia, siempre es recomendable apostar por complementos alimenticios, ya que tienen menos efectos secundarios; y es que, en los últimos años, algunos estudios han planteado que las terapias tradicionales de reemplazo hormonal pueden aumentar los riesgos de padecer cáncer de mama, infartos o accidentes cerebrovasculares.

Sin embargo, la terapia de reemplazo hormonal —o terapia hormonal para la menopausia, como se la llama ahora— ha tenido resultados mixtos. Muchos de los beneficios esperados no se manifestaron para una gran cantidad de mujeres.

El ensayo aleatorio controlado más importante hasta la fecha sí detectó un pequeño aumento en la enfermedad cardíaca en mujeres posmenopáusicas que usaban terapia hormonal combinada (tanto de estrógeno como de progestina). En el caso de las mujeres que participaron de este estudio que tomaban estrógeno solo, no se vio ningún aumento en el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.

Por eso, si estás buscando un tratamiento alternativo y complementario, puedes probar los suplementos alimenticios para aliviar los síntomas de la menopausia de forma natural. A continuación, detallo algunos de los que mejor funcionan.

Fitoestrógenos

Los fitoestrógenos son compuestos derivados de vegetales químicamente similares a los estrógenos humanos, entre los que se encuentran los lignanos y las isoflavonas. Existen al menos 15 formas químicas diferentes de isoflavonas, cuyos efectos han sido bastante estudiados, en especial los de genisteína y daidzeína, que se encuentran fundamentalmente en la soja. Otros vegetales que se consideran fuente de fitoestrógenos son el trébol rojo y las semillas de linaza

Son sustancias cada vez más populares entre las mujeres, como alternativa a la terapia hormonal sustitutiva cuyos efectos adversos (riesgo de cáncer de mama y de endometrio, tromboembolismo venoso, etc.) han generado una gran controversia durante los últimos años.

Aunque algunos estudios han demostrado una reducción leve de los sofocos y los sudores nocturnos (sobre todo con los extractos que contienen niveles altos de genisteína), en general las isoflavonas no mejoran debidamente los síntomas vasomotores intensos ni tienen efectos tróficos sobre el epitelio genitourinario. Además, aunque posean efectos antioxidantes no aportan beneficio clínico sobre el sistema cardiovascular, aunque pueden tener un leve efecto beneficioso sobre la masa ósea.

Si bien son necesarios más estudios sobre el uso de suplementos de fitoestrógenos, es recomendable la incorporación de la soja como alimento habitual. No existe un consenso generalizado, pero la dosis segura estimada de isoflavonas oscila entre 60 y 120 mg/día.

Omega 3

Los ácidos grados esenciales Omega 3 son un tipo de grasa ideal para muchos aspectos de nuestra salud. No solamente protegen nuestro corazón y nuestro sistema inmunitario, sino que además son antiinflamatorios, lo que resulta clave durante la menopausia. Además, es rico en vitamina E, vehículo principal de la mayor parte de las hormonas. Es cierto que no evitan los sofocos, pero sí alivian las inflamaciones, reduce los niveles de colesterol en sangre y mejora los problemas de huesos.

Raíz de maca

La raíz de maca es muy recomendable para paliar muchos de los síntomas de la menopausia, especialmente la depresión, la ansiedad y la pérdida de deseo sexual. Además, en muchas zonas del mundo, como Bolivia o Perú, se usa desde la antigüedad para tratar numerosas dolencias.

Aceite de onagra

El aceite de onagra es rico en gamma linoleico, un ácido omega 6 que está implicado en la producción de sustancia similares a las hormonas, conocidas como prostaglandinas, lo que ayuda a regular la temperatura corporal, a conciliar el sueño y a estar más activa a nivel emocional. Además, reduce la intensidad de los sofocos, alivia la sequedad vaginal y la sensibilidad del pecho y aumenta el apetito sexual.

Aceite de borraja

La borraja se caracteriza por estar cargado de macronutrientes, vitaminas, minerales y diversos compuestos vegetales. Todo ello, además de su alto contenido en ácidos grasos saludables, lo convierte en una excelente opción entre los aceites herbales para tratar diversas patologías.

Además de ser muy útil a la hora de rebajar los síntomas de la menopausia, este aceite es, por otra parte, una gran solución para aliviar en la edad fértil aliviar los síntomas premenstruales.

Vitamina E

Esta vitamina, presente en multitud de productos como las espinacas, las olivas verdes, el brócoli, las cerezas, los tomates, así como en muchas especias y frutos secos, es un estupendo complemento para aliviar los síntomas de la menopausia. Combinada con una dieta equilibrada de calcio conseguirá mejorar sustancialmente los trastornos y dolencias propios de esta etapa: los sudores, sofocos y la sequedad vaginal.

Calcio y vitamina D

La descalcificación de los huesos con pérdida de masa ósea (osteoporosis) es un factor de riesgo para sufrir fracturas por fragilidad, y su prevalencia aumentará en los próximos años. Comienza inmediatamente después de la menopausia, y por ello se recomienda un aumento del consumo de calcio, fósforo, magnesio y flúor en forma de productos lácteos (sobre todo yogur y leche enriquecidos), un aporte adecuado de vitamina D, un consumo de alimentos ricos en ácidos omega-3, una disminución de la sal y de los alimentos preparados y una ingesta suficiente pero moderada de proteínas. También es necesario practicar ejercicio físico diario adaptado a la edad y mantener un peso adecuado. Las actividades al aire libre son las más saludables, ya que la radiación ultravioleta del sol sobre la piel es la principal fuente de formación de vitamina D, más del 90% del total.

Los requerimientos de calcio en la mujer perimenopáusica son de 1.000 mg/día, y los de vitamina D de 15 μg/día. En determinados casos se recurre a la suplementación de ambos, solos o simultáneamente, pero siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario.

Complejo B

El metabolismo de la homocisteína, cuyos niveles plasmáticos aumentan en mujeres posmenopáusicas, está ligado a algunas vitaminas del grupo B, especialmente el ácido fólico, la vitamina B6 y la B12. La suplementación con folato reduce los niveles de homocisteína, disminuyendo así el riesgo de alteraciones cardiovasculares.

Resveratrol

El consumo de resveratrol, por su potente acción antioxidante, también sería beneficioso para reducir el riesgo cardiovascular en mujeres pre- y posmenopáusicas.

 
 
 

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