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Economía de guerra: crear con nuestras manos lo que consumimos, de paso encontramos paz y placer

  • Foto del escritor: natuscrc
    natuscrc
  • 14 ago 2020
  • 5 Min. de lectura

Hola a todos los que nos leen y siguen a NATUS en las redes sociales. Ojalá todo marche muy bien en sus casas.


En esta oportunidad quise escribirles y compartir con ustedes el resultado de varias lecturas y búsquedas en el internet. El tema investigado fue inspirado en que he oído en las noticias de la TV que estamos enfrentando una crisis sanitaria y económica, solo comparable con lo sucedido con la economía en tiempos de guerra. Inmediatamente, mi mente trajo a la luz una conversación con mi abuela contándome cómo era su vida en la adolescencia, en tiempos de postguerra (II guerra mundial, además de la crisis política en Costa Rica en 1948).


Ella me contó que dado que ella creció en una finca, nunca faltó lo de comer: carne, huevos, leche, maíz y frijoles; pero lo demás había que inventárselo, construirlo, hacérselo: no era común usar zapatos, se conseguían cortes de tela (costosos) con los que se cosían las prendas, una olla (el hierro en sí) era un lujo, por lo que transformaban cualquier reciente del material adecuado, en instrumentos de cocina.


Mi abuela y muchos de sus familiares son trabajadores del campo, muy fuertes; pero tienen una piel delicada: muy sensibles al sol, a cambios ambientales, picaduras de insectos, alérgicos. Sabiendo esto, le he preguntado que cómo se cuidaban la piel (en este punto quiero reafirmar que la pregunta no era banal, pues muchas veces se luchaba contra úlceras en la piel, para dar un ejemplo). La respuesta me sorprendió pues me contó que echaban mano a plantas que eran comunes como la manzanilla y borraja, y usaban la manteca de cerdo para preparar sus cremas.


En estos últimos meses, la humanidad se ha enfrentado a la pandemia del Covid-19. He observado a través de redes sociales que en el confinamiento requerido para evita que la enfermedad se propague, la gente de la ciudad ha optado por “hobbies” que eran muy cotidianos para nuestros abuelos: salir a caminar cuando no hay vehículos en las carreteras, cuidar de plantas ornamentales, empezar huertas para consumo propio, la cocina y dentro de este rubro la panadería. Me ha faltado ver, por lo menos en mis redes sociales a la gente cociendo, tejiendo, bordando.


Lo que he expuesto anteriormente me indica que estamos encontrando un poco de tranquilidad y paz cuando usamos nuestras manos para crear desde cero, y es muy gratificante el producto final, el cual cuesta ponerle precio, porque lleva un ingrediente escaso en los productos similares de características industriales: amor.


Entonces, acá quiero unir las dos ideas de economía de guerra (producir y personalizar lo que consumimos), con encontrar una manualidad que nos ocupe, nos calme y apacigüe. Además de darse el lujo de disfrutar de un producto de máxima calidad.


Les propongo fabricar nuestra propia crema humectante para la piel, de uso diario, totalmente natural, y muy sencillo de preparar. Esta crema se recomienda para las pieles sensibles o secas, puesto que sus ingredientes son antiinflamatorios y compensan la pérdida de aceites naturales de la piel.


Los ingredientes son:


Cera de abeja: es producido por las abejas para proteger sus colmenas de agentes invasores, por lo que tiene propiedades antisépticas, está cargada de enzimas, minerales y antioxidantes, tiene propiedades cosméticas, en este caso como ingrediente de una crema hidratante para contrarrestar los efectos del sol o la contaminación. Además, ayudan a mantener los tejidos de la dermis sanos y elásticos.


Aceite de oliva: es un ingrediente hidratante y regenerador que se ha valorado desde la antigüedad por su alto contenido de grasas saludables y antioxidantes, nos ayuda a mejorar el aspecto de la piel nutriéndola de forma saludable, promoviendo la regeneración celular cutánea. Por ello, es idónea para evitar la aparición de arrugas, manchas y otras señales prematuras de la edad.


Esta crema se recomendada para las pieles sensibles o secas, puesto que sus ingredientes son antiinflamatorios y compensan la pérdida de aceites naturales de la piel.

Para obtener un producto de alta calidad es muy importante adquirir cera de abejas 100 % orgánica (como la que tenemos en NATUS) y aceite de oliva virgen extra.


Ingredientes

- 5 cucharadas de cera de abejas (75 g)

- 6 cucharadas de aceite de oliva extra virgen (96 g)

- 1 cucharada de aceite de vitamina E (15 g) (opcional)

- 10 gotas de un aceite esencial que sea puro, terapéutico, y orgánico (opcional). Esta es la oportunidad de personalizar su crema de acuerdo a su olor favorito, y a lo que este genere en usted y en su entorno.


En este punto debo recalcar que hidratar y proteger la piel es unisex. Los hombres hemos entendido que la piel es un órgano que hay que cuidar, limpiar y proteger. Entonces, con el uso de los aceites esenciales se podría formular una crema para estos objetivos con fragancia masculina y sexy como me parece aportan el cedro y pachuli. En el caso de las mujeres se ha dicho que el geranio es la fragancia más femenina. Al final de cuentas, ojalá no se encasillen y se den el gusto de crear una crema de cuidado personal y que además les complemente su personalidad, brinde bienestar, y alegría con la fragancia de su gusto.


Les ayudo un poco para elegir los aceites esenciales:

- Tomillo: Tiene propiedades antisépticas, mejora la circulación y es una herramienta contra la celulitis. Su aroma entre herbáceo y especies es estimulante y genera sensación de empoderamiento.

- Zacate limón: propiedades analgésicas, astringentes y bactericidas, evita la sudoración excesiva, reduce dolores musculares, y el estrés nervioso. Su aroma frescura delicada del limón.

- Menta: refresca y trata infecciones de la piel, ayuda a la concentración. Su aroma penetra con frescura nuestra piel y mente, nos despierta y da vitalidad.

- Árbol de té: combate infecciones, antiinflamatorio, controla el mal olor, promueve la renovación celular, suaviza y mejora la elasticidad de la piel. Su aroma es potente, fres

cura que restaura y armoniza la mente.

- Salvia Sclarea: astringente, desodorante, reafirmante, tonificante, anti estrés, alivia dolores musculares. Su aroma madera herbal fresca da energía y ganas de vivir.

- Lavanda: antiestrés, regenerador cutáneo. Aroma con notas florales y herbales que nos remiten a la sanación, bienestar y aceptación.

- Ylang Ylang: ayuda a balancear la piel grasa, mantener brillo natural, se dice que es afrodisiaco. Aroma poderoso e intenso.

- Frankincienso: hidrata la piel y disminuye la apariencia de arrugas. El aroma es a madera dulce y especies, da sensación de serenidad

- Pachuli: hidrata la piel reseca, controla la grasa en la piel. El aroma recuerda la tierra, madera y especies. Fomenta la producción de serotonina y dopamina (mejora el ánimo).

- Palo santo: mejora la elasticidad de la piel, retrasa el envejecimiento y fortalece el sistema inmune. Su aroma nos regala calma y conexión.

- Naranja dulce: mejora la circulación, alivia espasmos musculares. Su aroma nos hace sonreír, es antidepresivo, es calmante.

- Geranio: ayuda con el acné, equilibra piles secas y grasosas. Su aroma es floral, dulce y fuerte; evoca sentimientos de paz y serenidad.

- Palmarosa es un regenerador celular, hidrata y refresca la piel. Su aroma a rosa cítrica es sutil y elegante, mejora la capacidad de atención y el deseo de disfrutar el hoy.


Utensilios

Recipiente resistente al calor

Cuchara de madera

Frasco de cristal con tapa


Preparación

Primero coloca la cera de abejas en un recipiente resistente al calor y caliéntela en baño María.

Cuando se derrita, agréguele el aceite de oliva, y muévela para que todo se integre bien.

Retira el producto del fuego y deja que repose de 5 a 10 minutos.

Antes de que se solidifique, agréguele una cucharada de vitamina E y el aceite esencial para que se conserve por más tiempo.

Finalmente se vierte en un frasco de cristal con tapa, y se almacena en un lugar fresco y oscuro.


Modo de aplicación

Toma la cantidad de crema que desees y aplícala sobre la piel hasta que absorba bien.


Finalmente, quiero recordarles que en NATUS tenemos a su disposición materiales de alta calidad como la cera de abeja, la vitamina E, los aceites esenciales. También tenemos materiales para otros tipos de cremas como: manteca de cacao, aceite de almendra, manteca de karité, aceite semilla de uva, aceite rosa mosqueta, aceite de aguacate.


Muchas gracias por su apoyo .

 
 
 

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