Incienso japones 50 varitas

Incienso creado en Japon en los años 60.Su ricas fragancias y la calidades de sus materias primas han hecho de este incienso sea apreciado en todo el mundo. No llevan núcleo de bambú y por lo tanto, la combustión es limpia y apenas generan humo. 
Tiempo de combustión aproximado: 25 minutos. Incluye porta incienso.

- Ámber (ámbar): Aroma cálido y envolvente. Adecuado para quemar por la tarde, con la puesta del sol. Antiestrés y sedante, genera buen humor y reduce la ansiedad. Calma, descanso, quietud y relax.
- Cedarwood (cedro): Aroma que evoca la claridad y limpieza de la naturaleza. Los indios americanos lo quemaban para disipar los malos sueños y calmar estados de ansiedad. Su vibración nos ayuda a profundizar en la espiritualidad, incrementa el autocontrol y la vitalidad. Concentración, reflexión y esfuerzo.
- Cinnamon (canela): Una de las más antiguas especias conocida que procede de la corteza de un árbol de Ceilán. Aroma rico y cálido que genera una atmósfera vibrante y revitalizante. Proporciona clarividencia para la adivinación, buena suerte, sabiduría y riqueza. Comunicación, energía, prosperidad y decisión.
- Frankincense (incienso de iglesia): Obtenido del árbol Boswellia, este incienso es uno de los perfumes más antiguos utilizado por el hombre. Su fragancia dulce y cálida reconforta el alma. Se dice que ayuda a repeler las energías negativas y a recuperar la confianza. Relacionado con la purificación y la claridad mental.
- Green Tea (té verde): Al té verde se le atribuyen propiedades antioxidantes. Como aroma, su fragancia delicada y sutil crea un ambiente fresco y desenfadado. Adecuado para el trabajo intelectual. Tranquilidad, equilibrio y concentración.
- Jasmine (jazmín): Su aroma combate la depresión y aporta optimismo y buen humor. Disminuye la angustia y la ansiedad y refuerza la confianza en uno mismo. También despierta la sensualidad y sirve como un estimulante que nos llena de energía cuando estamos fatigados. En el plano esotérico, atrae la buena suerte. Confianza, renovación, vitalidad y optimismo.
- Lavender (lavanda): Su aroma nos transporta mentalmente a un campo de lavanda donde una brisa suave aleja nuestros problemas dejando una sonrisa en nuestro rostro. Usado antes de dormir, disipa las tensiones del día e induce a un dulce sueño. Su fragancia equilibra y unifica. Calma, descanso y relax.
- Lotus (loto): Para el budismo, el loto simboliza la iluminación pues nace del lodo y florece limpio, fragante y majestuoso por encima del agua. En China se le relaciona con el matrimonio y el amor.
- Musk (almizcle): Antiguamente esta esencia se obtenía de la segregación de una glándula del ciervo almizclero. Actualmente se respeta la vida de este animal y se obtiene de varias plantas. Es un aroma cálido que aporta coraje y confianza y abre al goce de los placeres sensuales. Eficaz para alejar la ansiedad y la melancolía. Su principal cualidad mágica es romper maleficios y hechizos. Concentración, inspiración y recogimiento.
- Myrrh (mirra): Sus notas dulces y picantes hacen de la mirra una fragancia acogedora. Ha sido utilizada desde la antigüedad para aliviar dolores y tensiones y para atenuar la tristeza. Serenidad y purificación.
- Patchouli (pachuli): Por la mañana aporta energía para afrontar el día. Al caer la tarde se convierte en un reputado afrodisíaco pues agudiza los sentidos. Incrementa la creatividad y se utiliza en rituales para atraer a la pareja. Concentración, inspiración y recogimiento.
- Pine (pino): Ideal para la purificación porque su fragancia proporciona una sensación de frescura y limpieza. Es energizante y estimula nuestra actividad física. Se utiliza en rituales de sanación. Bienestar, frescor y purificación.
- Rose (rosa): La rosa es la reina del perfume. Su aroma produce sensación de paz y calma las tensiones. Quemarlo asegura una reunión cálida y cordial entre amigos o familiares. También purifica nuestros pensamientos y los transforma en amor. Ideal para rituales amorosos. Comunicación, confort, calidez y armonía.
- Sandalwood (sándalo): El sándalo es un árbol sagrado. Su perfume tiene la virtud de relajar el cuerpo y serenar la mente. Induce espiritualidad y recogimiento. Cualquier ocasión es buena para usarlo (meditación, consagración, protección…) También ayuda al desarrollo interior y a alejar pensamientos obsesivos. Consciencia, introspección y serenidad.
- Vanilla (vainilla): Esta orquídea trepadora originaria de México tiene atribuidas propiedades afrodisíacas pues revitaliza el cuerpo y estimula los procesos mentales. Ayuda a dormir y descansar mejor, estimula los sentidos y activa el cerebro. Antidepresiva, estimulante y tranquilizante.
 
La preciosa tradición de quemar fragancias se remonta a la más antigua historia de la humanidad. Nuestra palabra perfume viene del latín per fumum (aroma que se difunde a través del humo). En Japón la práctica de quemar incienso coincidió con la llegada del budismo en el siglo VI. Posteriormente se desarrolló una elaborada y sutil cultura que pasó de los templos a la corte imperial y a la nobleza, convirtiéndose en una de las grandes tradiciones japonesas. Hoy en día se usa incienso en todo el mundo como parte de una cultura universal de armonía y bienestar